Desde el inicio de la erupción del volcán en Cumbre Vieja, el pasado 19 de septiembre, La Palma ha crecido en 43 hectáreas debido a los deltas lávicos o fajanas creadas por la lava al llegar a las aguas del océano Atlántico. Así lo señalan los últimos datos publicados por el sistema europeo de satélites Copernicus (20 de noviembre), que apuntan que la lava se ha extendido ya por 1.065,9 hectáreas, 23,8 más que hace seis días, además, cifra en 2.651 las edificaciones destruidas.